ENSALADA DE CUENTOS
Los niños y niñas de 1º B hemos hecho una ensalada de cuentos mezclando las aventuras de varios personajes que han escogiendo un camino
nuevo
"Había una vez un Soldadito al que
le faltaba una pierna porque no quedaba plomo suficiente cuando lo fabricaron.
Vivía en una caja de cartón con sus compañeros en una juguetería.
Un día vino la Bruja y compró la
caja de soldaditos porque necesitaba plomo para sus pócimas. Cuando abrió la
caja en su casa y vio al Soldadito al que el faltaba una pierna se cabreó
muchísimo: echó humo por las orejas, le salieron cuernos,… y tiró al Soldadito
por la ventana. Como cerró de golpe la ventana, se cayeron las estanterías con
sus pócimas, se mezclaron todas y le cayeron encima. De repente, empezó a
disminuir de tamaño hasta que se coló por un agujero entre dos baldosas. Cayó y
cayó hasta que apareció en el País de la Maravillas justo en el momento en que
la Reina jugando al golf la golpeó con la pelota. Se coló con la bola en el
hoyo y apareció en el mar del País de Nunca Jamás y antes de darse cuenta ya se
la había tragado el caimán. En su tripa ¿sabéis a quién encontró? al apuesto
Soldadito tan tieso que la Bruja diminuta se enamoró de él. El Soldadito le
contó su aventura: “cuando caí a la calle, unos gamberros que pasaban por allí
lo pusieron en un barco hecho con papel de periódico y lo hicieron navegar
empujado por la corriente hasta que desapareció porque se deshizo el barco y se
fue a pique y antes de tocar fondo fue engullido por un caimán”. El soldadito
pinchó al caimán con su bayoneta en la barriga, estornudó y salieron disparados
y acabaron aterrizando en la terraza del castillo de La Bella Durmiente. Con el
ruido llamaron la atención de la vieja hada que luchó con la Bruja diminuta.
Ésta consiguió vencerla y despertaron a todo el castillo.
Allí mismo celebraron su boda la
Bruja diminuta y el Soldadito de Plomo y todos vivieron felices y comieron
perdices."
No hay comentarios:
Publicar un comentario