EL CASCABEL MÁGICO.
Érase una vez, en un lugar del polo Norte, vivía un elfo que tenía la nariz roja y ayudaba a Papá Noel a repartir los regalos.
Un año fabricaron un colgante con un cascabel mágico que concedía sólo los deseos buenos de los niños.
El día 24 de Diciembre, Papá Noel y Cody, el elfo, partieron a repartir felicidad a todos los niños del mundo.
Estando sobrevolando España, sufrieron una gran ventisca y perdieron "un paquete", que cayó en el jardín de un niño llamado Anacleto.
En ese paquete iba el colgante con el cascabel mágico. Anacleto intentó abrir el regalo pero no podía. Llamó a su hermano José Luis para que le ayudara. No consiguieron abrirlo porque ellos no eran demasiado bondadosos.
En el silencio de la noche, el cascabel del colgante empezó a sonar. En ese instante Papa Noel y Cody repartían los regalos junto a una carta que sonaba igual que el cascabel y que pedía a los niños del barrio ayuda para encontrar y abrir el regalo mágico extraviado, que sólo podrían utilizarlo las personas capaces de realizar buenas acciones.
En esa noche mágica todos los niños con una sonrisa dibujada en sus caras, se dirigieron alegremente a la parroquia para cantar villancicos. Estando allí ,convocaron una reunión para averiguar la pérdida del "extraño paquete". Anacleto llegó en ese momento a la parroquia, llevando un paquete en el bolsillo, y al cerrar la puerta sonó "el cascabel". Todos se preguntaban por el sonido que oyeron allí dentro. Anacleto lo sacó sigilosamente y contó lo ocurrido. Ahora, tenían que abrirlo ¿cómo? ...
Empezaron a ser amables,obedecer a sus padres ,compartir sus juguetes, etc pero el paquete no se abría.
De repente Anacleto se acordó de un refrán que siempre le decía su madre: "¿Por qué te quiero Andrés? por el interés" y se dió cuenta de que el paquete no era para ellos, ya que no eran lo suficientemente buenos.
Así ,se lo regalaron a una familia que no tenía nada y ante su asombro, el paquete se abrió y ayudó a la familia a vivir la Navidad pensando en la generosidad de los demás. Les inundó una gran felicidad a todos.
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